Anecdotario

Un dia en Valencia

La historia empieza en la casa de Sergio que invitó a cenar a su amigo Beja, Elvira, Lore y Raquel. El plan en principio, era cenar y salir de fiesta pero ninguno de ellos se podrían llegar a imaginar la gran aventura que se avecinaba. Después de la deliciosa cena de Sergio, los cinco, se montaron en el coche de beja y fueron a Alcalá en busca de fiesta. Por el camino, Sergio vio un cartel que ponía, Valencia 378 Kms, se giró hacia las chicas dijo la frase clave en toda locura: “No hay huevos de ir a Valencia de fiesta”. Las chicas se miraron entre ellas y entusiasmadas por la ideas empezaron a gritar como locas menos una de ellas, Raquel que se quería quedar en casa. Los intentos por convencerla fueron inútiles (Raquel tenía sus motivos) por lo que la llevaron a casa y empezaron a planear dicha locura. Se dieron ideas nuevas como salir de fiesta por Valencia, darnos un bañito por la mañana en la playa y por la tarde volvernos hasta que alguien, una vocecilla cobarde, dijo que tenemos que asimilar todo y que beja, el conductor, tenia que descansar, por lo que los tres rajados y Sergio se fueron a casa de Lore a dormir y emprendieron la aventura a las 7 de la mañana. Partieron de Azuqueca rumbo a Valencia, haciendo un descanso por cuenca para desayunar.

Lorena tenia unas ojeras que parecían bolsillos, Elvi y Beja iban como nuevos después de ir hablando durante todo el camino y Sergio bueno... Sergio iba vestido como si hubiera estado toda la noche de fiesta, todo el mundo se le quedaba mirando atónitos. Llegaron a Valencia y los cuatro con la arena de la playa bajo sus pies decidieron ir a tomar algo antes de darse un bañito. Se sentaron en una mesa de un restaurante cercano y Sergio rápidamente se metió al baño y salió totalmente cambiado, sin camiseta, con chanclas y el bañador puesto. Después fué beja el que se metió al baño pero con distinto fin, quería cortarse las uñas porque le daba vergüenza que le vieran y le dispararan ya que parecía un aguilucho. La tercera en entrar fue Lore que se hizo la cera en las piernas... sin palabras y ya por ultimo entro Elvira supongo que a mear... Después de abandonar la que para nosotros fue “nuestra casa” nos dimos un bañito en la playa, jugamos con la colchoneta, jugamos la fútbol en la playa.... Sobre las 2 de la tarde volvimos a “nuestra casa” a comer. Nos esperaba una rica paella valenciana. Con el estomago lleno nos parecía una verdadera locura ir a la playa, por lo que nos fuimos de compras a los puestos de los africanos que están en la playa. Dieron un pequeño paseo y cansados por el sol decidieron darse otro baño. Ya hartos de playa, decidieron dar por finalizada la gran aventura y volver a casa, asi que se limpiaron la arena, se montaron en el coche de vuelta a la capital. Se prometieron entre todos que harían mas aventuras como esa. Como dijo Sergio, el próximo destino será París!


 ¿Qué tal cari?

Ocurrió un día en el stand de movistar, Sergio hablaba a Taw de una amiga, una chica
pequeñita y nerviosa llamada Lorena. La cosa comenzó da desvariar hasta el punto de que Taw
(no sabemos porqué) retó a Sergio a llamar a Lorena.

“No hay huevos”. (frase mágica)

Sergio comenzó a marcar el número de Lorena, mientras tanto la cabeza de Taw funcionaba a toda
prisa, se le ocurrió la gran idea. Arrebató el teléfono a Sergio y comenzó a ligar con Lore (¡¡pagaría por escuchar esa conversación!!), la pobre no sabía que hacer, sólo preguntaba quien la llamaba y que quería de ella

Aún se escuchan las carcajadas de Sergio

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hombres bajitos, feos y ciegos

  

Elvira, Sergio, Lorena, Taw y yo en el stand de Vodafone hablando de los feo que es Sergio y lo guapo que es el marido de Taw, o al reves (según a quien preguntéis) cuando de repente suelta Taw:

__Yo podría estar menos con un bajito con quien sea, un feo, un ciego, me da igual.

Sergio pone una cara muy rara y pellizca la mano de Taw, detrás de ella hay un hombre ciego en silla de ruedas. Lorena lo ve y agacha la cabeza mientras intenta no reírse, Elvira mira a otro lado y Taw en voz alta dice:

__ Seguro que no me a oído, a lo mejor también es sordo.

Lorena riendo suelta:

__ Si claro, sordo-ciego.

(A todo esto el hombre a unos metros)

Sergio diciendo que los ciegos escuchan muy bien, y Taw descojonandose a voz en grito ( en realidad todos )

Frase mítica de Lorena:

__Vamos a ir al infierno.

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INDIGNACIÓN

Lorena llega al stand indignadisima, los brazos en jarra:

__¡Qué cabrones! - grita.

¿Su problema? Han bajado de precio la impresora que acaba de comprar. (yo no estaba presente pero apuesto a que su cara debía merecer la pena :O)

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